Nuestro primer contacto en este gran viaje por la Costa Oeste tendría lugar en la imponente y viciosa Las Vegas.
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Dos noches en Las Vegas, ciudad de mucho cartón y poca piedra
Debo decirlo ya, a pesar de lo impopular del enunciado: durante las dos noches que pasamos en Las Vegas, a mí no me gustó en absoluto. Entiendo que sea el patio de recreo del norteamericano medio, la Ciudad del Pecado, ese sitio donde ir a desfasar y nadie te juzgará por ello. Pero lo que ví en tan solo dos días fue más que suficiente para hacerme una idea generalizada de qué es todo aquello: una ciudad de cartón piedra, donde las pesadillas le comen terreno constantemente a los sueños.
Ví mucha adicción al juego en aquellos casinos que están abiertos 24h, donde te permiten fumar con tal de que no te levantes de la máquina que te está chupando el dinero. Ví gente que no se la podría juzgar de clase media (no, al menos, bajo nuestro prisma europeo) gastarse mucho dinero en la tragaperras, con el carrito de la compra al lado. Como el que, tras salir del supermercado, decide echarse un café o una caña en un bar. Ví mucha gente acabada, destrozada. Y eso no me gusta.
Aún así, en un ejercicio de comprensión, puedo entender que te dejes seducir por esos neones, por esas recreaciones tan fieles de los hoteles a los hitos mundiales del turismo: porque allí podrás pasear por los canales de Venecia, mientras que a la media hora siguiente decides hacerte una foto con la Torre Eiffel, para un rato más allá, estar caminando por Manhattan y acabar el día entrando en las Pirámides egipcias. Joder, ¿es o no es algo estrambótico?
Porque sí, es cierto: la ciudad es increíble, es difícil imaginar que hace menos de 150 años eso sólo era un desierto, nada más.
Cómo moverse
No hagáis el canelo como hicimos nosotros cogiendo un taxi para un pequeño trayecto por la avenida principal (la conocida como The Strip), tenéis un maravilloso sistema de autobús que ya lo hace y a un precio mucho más asequible, a saber:
- 8$ por un billete de 24h
- 20$ por un billete para tres días.
Estas son las paradas que realiza; como veis, está todo lo necesario. Y aquí en la web oficial tenéis otras alternativas para ir incluso a los outlets sin gastar mucho dinero.
El alojamiento
Un dato a tener en cuenta (por si acaso no quedase claro el carácter lúdico para el que se ha enfocado el desarrollo de esta ciudad) es que los precios de todos los hoteles se incrementan durante los fines de semana. Así que si aún no habéis pillado los vuelos y tal, intentad hacer coincidir vuestra estancia con días entre semana. Os ahorraréis unos dineros. Nosotros elegimos, por precio y comentarios en booking (pero sobre todo por precio, para qué engañarnos) el Stratosphere. Es la torre alta que se ve en casi todas las películas y fotografías de la ciudad.
Y no, las habitaciones no estaban arriba. No seáis iluso como lo fui yo.
El precio que pagamos estuvo alrededor de los 105€ por dos noches. Y sí, nos coincidió con fin de semana. A tener en cuenta si estáis en este hotel que estaréis más cerca del Downtown (la parte de la ciudad que tuvo su época de mayor esplendor durante los cincuenta y sesenta). De elegir entre el comentado Strip o el Downtown, quizá elegiría éste último.
Jugar en Las Vegas
Por principios no jugué ni un céntimo. Siguiente pregunta.
Musicales
La oferta es históricamente apabullante: desde los conciertos como residentes de tallas de Frank Sinatra o Elvis Presley, hasta las macroproducciones actuales de empresas como Cirque du Soleil, no osarás decir que no hay nada que te llame la atención, ¿no? Eso sí, preparad la billetera amigos.
Porque estamos hablando de entradas que parten de casi los 100€ para un espectáculo de primera magnitud. Aunque se anuncian con los famosos «desde 65$», he hecho ahora mismo un par de búsquedas y sólo encuentro billetes que parten de los cien dólares. Nosotros elegimos algo más económico: un concierto de un imitador de Michael Jackson: estaba en nuestro propio hotel, era algo más económico, y Gloria adora a Michael Jackson, así que para allá que fuimos.
Alguna curiosidad sobre Las Vegas
Nevada es uno de los pocos estados que no tienen una lotería estatal, como la conocemos aquí. Curioso cuanto menos que el estado famoso por los juegos de azar no disponga de una lotería propia ¿verdad?
Aunque de forma muy resumida, permitid que os cuente esto: Las Vegas es lo que es hoy en día gracias en parte a la Revolución Cubana: aquella maravillosa isla se había convertido, durante los años treinta y cuarenta, en el patio de recreo de la sociedad blanca norteamericana y había sobrepasado en popularidad a la propia ciudad de Las Vegas.
Una vez que la Revolución Cubana llegó a la capital Cuba, los americanos debían buscar rápidamente otro sitio donde seguir con sus juergas y que los ecos de éstas no llegaran a oídos de sus vecinos. ¿Qué mejor sitio que una ciudad en mitad del desierto, en una zona que históricamente ha sido un campo de lanzamiento de bombas nucleares? ¿No os parece la mejor de las ideas?
Tras esto, marcharíamos a internarnos en la famosa América Profunda, camino del Gran Cañón, en Arizona.
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