Para mí, el album que se ha marcado Yola Carter, Walk Through Fire, es uno de los mejores discos de la década, que llega casi en tiempo de descuento (Febrero’19, Easy Eye Sound/Nonesuch). Reconozco que me ha tenido una temporada atrapado; es un disco de los que devoras en poco tiempo pero sabes que estarán el resto de tu vida ahí. El disco perfecto para escuchar con cascos a buen volumen una tarde lluviosa (qué bucólico suena… pero probadlo y luego me decís): Yola – Walk Through Fire
Curiosamente, aunque grabado en Nashville, Yola es inglesa, de Bristol. Nacida en 1984, esta mujer no es nueva en esto de la música. No estamos ante ninguna advenediza: ya en 2008 se subió al escenario con los Massive Attack como cantante principal de la banda, ante 60.000 personas, en el Festival de Glastonbury.
En 2010 grabaría por primera vez un larga duración con su banda Phantom Limb. Claramente, ahí estaba, aún escondido, la potencia, el torrente, pero también la contención, del que Yola dispone. Como dijo un periodista en la versión norteamericana de la famosa revista Rolling Stone, Yola podría derrumbar tu casa, pero prefiere llamar suavemente a la puerta.
Conocí a esta big mama a través de la gente del festival madrileño Black is Back: resulta que la traen este mismo 2019, compartiendo noche con Vintage Trouble. El festi será en junio en Conde Duque (un enorme cuartel militar de mediados del S. XVIII, ahora convertido en espacio cultural, en el centro de Madrid).
Producido por el ubicuo Dan Auerbach, guitarrista y cantante de los Black Keys que ha producido a gente como el mismísimo Dr. John, nos encontramos ante una pequeña joya con aires de country, pedal steels y melodías cercanas al pop sin pudores, enfrentado esto con voces y arreglos deudores del Soul sureño, de aquel que se pergeñó entre Memphis y Alabama: esto es lo que se denomina country-soul, amigos.
Me gustaría resaltar la huella de Auerbach en las labores de producción: si has oído el «Goin’ Platinum! de Robert Finley, verás cientos de similitudes: campanillas, exóticas cuerdas, coros elaborados… en definitiva, muchas capas de detalles que terminan pariendo temas muy voluptuosos. Me gusta lo que hace este tío.
Aquí tenéis el videoclip oficial de una de las pequeñas delicias de este disco: veréis rápidamente eso que comento en el anterior párrafo:
Y si os habéis quedado con ganas de más y queréis escuchar el trabajo previo a este soberbio Walk Through Fire, podéis seguir con el más acústico, menos producido, pero más descarnado Orphan Offering.
Por último, esta música (cualquiera en realidad) merece ser escuchada con unos buenos cascos.
¡Saludos y comentadme qué os ha parecido!
1 comentario
Dr. John - Locked Down (2012), uno de los mejores álbumes del Night Tripper · 1 marzo, 2024 a las 1:34 pm
[…] he hablado tangencialmente de Dan Auerbach en las entradas de Yola y de Kiwanuka. Un tío que cada vez me merece más respeto y admiración. Como el famoso Jack […]