Tres días en Medellín y... hasta pronto, Colombia

Llegando en la noche

A Medellín llegaríamos a las 23.00h, tras un tedioso viaje en buseta de cerca de seis horas desde Pereira (precio por persona: 11€).

Haceos cargo: dejábamos atrás la peculiar Reserva Termal de San Vicente y nos metíamos de lleno en un trayecto cargado de contaminación y obras de mejora que obligaban a parar cada ciertos km’s para ceder el paso al sentido contrario que retrasarían «sensiblemente» el viaje.

Respecto a la polución, pensaréis que quizá exagero, así que dejad que me explique: dejábamos atrás un paisaje natural abrumador y nos encontrábamos de repente con que la carretera que une Pereira con Medellín es de sentido único y llena de camiones altamente contaminantes. Sumémosle que la buseta no disponía de aire acondicionado, así que las ventanillas debían ir abiertas…

Tres días en Medellín

Para coronar semejante viaje, un chaval no paraba de berrear la música que escuchaba en sus cascos.

Como me gusta decir a mí, que sea todo esto, ¿verdad?

(Nota: escribo esto en el vuelo nocturno Medellín – Madrid, y llevamos detrás a un niño del infierno, un niño que con sólo dos años se está labrando, ya, una carrera futbolística que sólo le traerá bonanzas. Qué patadas da la criatura… quizá me encarcelen según pise territorio español. Pero… que sea todo esto ¿verdad?)

En qué zona de Medellín alojarse

Rango Hostel Boutique, en el famoso y turístico barrio de El Poblado. 194€ tres noches, y sin lugar a dudas, uno de los mejores hoteles no sólo de este viaje, si no de los últimos años: bonito, con empleados ciertamente encantadores, multitud de opciones de ocio (desde una guitarra, futbolín, clases de yoga, etcétera).

Ubicado a diez minutos de la estación de metro Poblado (precio de billete sencillo en 2019: 2550 cop, equivalente a 0,68€), a todos los clientes les obsequian con una bebida de cortesía, que puede ser una rica cerveza o un vino. Asímismo disponen de café y agua gratuita a lo largo del día… en definitiva, tanto Gloria como yo hemos quedado muy satisfechos.

Algunas actividades en la ciudad

Sí, amigos: estos links son eso que llaman «patrocinados». Esto es que si reserváis a través de ellos, yo me haré inmensamente rico (ja). Lo bueno es que, los utilicéis o no, podréis ver los precios aproximados de las diferentes actividades.

El Metro de Medellín

El precio de billete sencillo en 2019 es de solo 2550 cop, equivalente a 0,68€.

Es un metro modernísimo, y con el mismo billete puedes hacer uso del metrocable (un teleférico que te mueve entre los diversos valles que conforman la ciudad), pero también del Gusanito, como llaman ellos al tranvía.

¿Queréis ver un pequeño timelapse que realicé en el MetroCable? Ahí va:

Comuna 13, una dura historia

Hum, una experiencia dura la de este tour, que creo merecía una página propia. Pinchad en la imagen para leer sobre este increíble lugar.

Tres días en Medellín

Cuando terminéis, si estáis con hambre, os recomiendo uno de los sitios donde más barato hemos comido nunca: Fonda Y Piqueteadero El Arriero. Una deliciosa sopa de calabaza y un completo plato con arroz, ensalada, carne, frijoles, plátano y aguacate por 8000 cop (2,11€). Y de calidad casera.

Tres días en Medellín

Superad ese precio, amigos.

El centro de la ciudad

Cuánto bullicio, cuánta tienda, cuánto puesto callejero, cuánta prostitución. Y aún así es un lugar de visita obligada, ya que es en el centro donde se ubica el Museo de Antioquia y la Plaza de Botero, con sus veintitrés estatuas cedidas por este artista a la ciudad (la habréis visto en la primera foto de esta página).

Recomiendo la visita en horario diurno, ir armados de paciencia para caminar entre cientos de puestos callejeros (¿de verdad hay tanta demanda para semejante oferta?) y preparados para ver miseria. Al menos a ojos de un español (a veces no soy consciente de que esta página la leen muchos más latinoamericanos que españoles, así que disculpadme si algo os ofende).

 

Tres días en Medellín

Todo lo que no hicimos

Por falta de tiempo, quizá por falta de organización y otras veces por falta de ganas, hubo multitud de cosas que no hicimos durante estos tres días. Apretaos los machos que la lista es larga:

  • Pueblito paisa
  • Parque Arví
  • Iluminación navideña (aunque algo vimos)
  • Free tour por el centro
  • Excursión a Guatapé y el peñón
  • Narcotours

Esto por nombrar algunas de las cosas que, en principio, se cuentan como básicas para un turista. Así que habrá que volver.

Snif… nos vamos

Llevo diciendo todo el viaje que este periplo de quince días por el país se ha convertido en uno de mis mejores viajes, y estoy convencido que mucho peso en esta afirmación es por la maravillosa gente que nos hemos encontrado: colombianos, de verdad, habéis superado mis (ya de por sí altas) expectativas.

No hay que obviar, porque sería injusto, los bellos paisajes con los que nos hemos topado: desde las estribaciones finales de los Andes en la zona del Eje Cafetero, a la maravillosa arquitectura colonial de Cartagena, o las inmensas y salvajes playas del Tayrona (y sus malditos mosquitos).

Así que si estáis en esta página porque dudáis si realizar un viaje semajente al nuestro… creo que esto debería suponer el impulso final que os hace falta.

2 comentarios

Jorge Corral · 17 diciembre, 2019 a las 9:50 pm

Impresionante lo bien explicado y tu toque personal. Espero pronto seguir tus pasos por Colombia. Me ha encantado seguir vuestro viaje aunque haya sido desde el sofá.

    admin · 17 diciembre, 2019 a las 11:34 pm

    Gracias Jorge!!!

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