Posiblemente hayas llegado a esta página porque necesitas algunas recomendaciones para organizar un primer viaje a Nueva York (desde ya te digo que qué envidia me das :-P).
Aquí podrás encontrar dónde comprar más baratos algunos tickets, qué rascacielos es el mejor para tu primer viaje, o dónde asistir a un buen concierto. ¡Comenzamos!
Directo a...
- 1 Mis reflexiones sobre Nueva York
- 2 Un regalo en forma de vídeo
- 3 Recomendación literaria
- 4 Tickets para la Estatua de La Libertad
- 5 El mejor precio que encontré para el Top of The Rock
- 6 La famosa excursión de contrastes
- 7 Un portaaviones en Nueva York
- 8 Misa Gospel en la Bethel Gospel Assembly
- 9 Comer en Harlem
- 10 Garitos de Blues, Jazz y otras hierbas
Mis reflexiones sobre Nueva York
Tenemos la suerte de haber estado ya tres veces en lo que para mí y muchos otros podría ser perfectamente la Capital del Mundo. Yo lo asemejo a lo que debía ser la antigua Roma, esa ciudad que fascinaba a todo su imperio y donde pasaba todo, donde se cortaba el bacalao, donde la gente quería estar.
La primera vez que pisamos Nueva York fue en el primer típico viaje a Estados Unidos, la primera toma de contacto. La segunda como comentaba anteriormente, como puerta de entrada para el viajazo en que se convertiría La Ruta del Blues. Ahí nos dimos cuenta de lo muy diferente que es esta ciudad del resto del país.
La última, nos liamos la manta a la cabeza y fuimos con los padres. Con los cuatro. Sí. Pero esa es otra batalla.
La gente dice «oh, Chicago es preciosa» o «como el ambiente de San Francisco, nada» y sí, por supuesto, cada ciudad tiene lo suyo. Pero hay una cosa con la que ninguna ciudad jamás podrá competir: la ingente cantidad de veces que la vemos en la pantalla a lo largo de un año, y me explico: desde las películas más cochambrosas dedicadas a la hora de la siesta hasta las producciones multimillonarias, pasando por anuncios de televisión o referencias explícitas en cualquiera otra expresión cultural (libros, música, moda, etc…), todas ellas, repito, tendrán como escenario esta ciudad.
Y… ¿sabéis esa sensación cuando sale algo en la tele y dices «¡eh, yo he estado ahí!»? Pues eso pasa con esta ciudad, que volverás a ella virtualmente cada dos por tres. Termina estando muy presente en tu día a día.
Un regalo en forma de vídeo
Perezosos, esto es para vosotros. Os dejo este pedazo de vídeo que me curré y que el señor Google me lo tiene capado por haber utilizado una canción de Sam Cooke… no vaya a ser que me forre. Qué pena de vida.
Disfrutadlo porque se llevó sus buenas horas de curro.
Recomendación literaria
Antes de ir, os recomendaría fervientemente que os leyerais Historias de Nueva York, de Enric Gonzalez. Este buen hombre fue corresponsal por El País durante tres años y debió enamorarse y explorarla en profundidad (como hizo también cuando hizo las mismas labores de corresponsal en Londres y Roma, ciudades que cuentan con sus respectivos libros publicados).
Cantidad de anécdotas sobre los edificios más famosos, bares en la Época Seca… En fin, una guía completamente diferente, novelada.
Dicen en el link anterior:
«[…]Se puede vivir muy feliz sin saber con qué truculencia surgió la cúpula del rascacielos Chrysler, por qué los Yankees son el equipo supremo en Nueva York, cuál es la relación entre Arabia Saudí y la cerveza de Brooklyn, por qué la grasa de los filetes es más amarillenta que en Europa, en qué bar bebió Dylan Thomas su último whisky o dónde sirven las mejores hamburguesas de Manhattan. Historias de Nueva York, habla de esas cosas[…]«
Leedla si vais a ir, pero también si no lo contemplábais. Quizá cambiéis de opinión.
Tickets para la Estatua de La Libertad
Aunque no lo pareciera, ésta es la página oficial para comprar los tickets. Lo comento porque la web se asemeja más a una empresa que opera dicha excursión que a la oficial en sí. Pero lo es.
El precio del ticket «completo», el que comprende la subida a la peana, la subida a la corona y la visita a Ellis Island, tiene curiosamente el mismo precio: en este caso no hay sobrecargo por incluir más o menos opciones. Eso sí, debéis comprarlo al menos con dos meses de antelación. La opción que debéis elegir es Crown Reserve Tickets.
Si la salida desde Manhattan estuviera completa, podríais probar suerte eligiendo en la web la salida desde New Jersey.
Os recomendaría comprarlo con al menos dos meses de antelación, ya que se agotan con muchísima facilidad.
La opción barata (y desde donde se tomó la anterior foto), pero que sólo te permitirá ver una de las más famosas estatuas de todo el mundo desde lejos, es coger el ferry gratuito que conecta Manhattan con Nueva Jersey, y que transporta a diario a miles de pasajeros y trabajadores.
El mejor precio que encontré para el Top of The Rock
En Trusted Tours es donde mejor precio he encontrado para subir al rascacielos que, dicen, es el que debes elegir si sólo vas a subir a uno de los tres grandes (Empire State, el Top of the Rock que nos ocupa, en el Rockefeller Center, y el One World Trace Center, del cual debéis saber que las vistas son todas a través de una cristalera).
¿Por qué elegir este y no los otros? Fácil: desde éste tienes una vista frontal del Empire State y de Central Park (aunque de noche sólo verás un manchurrón negro). Algo así:
El ticket que compres (33,25€ por almendra, en abril 2019) debes posteriormente canjearlo en las propias taquillas. En nuestro primer viaje lo compré aquí y subimos de noche sin mayor problema: nos acercamos a las susodichas taquillas y lo canjeamos para subir media hora más tarde. Todo ok.
Una página que tiene sede, curiosamente, en Key West, Florida.
La famosa excursión de contrastes
¿Merece la pena? Bueno, yo diría rontudamente que sí… si no pagas un precio muy elevado por ella:
He visto precios de 79$ por cabeza. Seamos serios: esto se trata de meterte en una furgoneta durante unas horas para hacer un tour por la ciudad y los barrios que la conforman. Si la furgoneta la llenas con, pongamos, seis personas… Son 474$ por una mañana. Que sí, que tienes que pagar un buen guía, un buen conductor, los impuestos de la empresa y la gasolina…
Pero no nos jodáis, que somos guiris pero no tontos: un precio de 35€ por cabeza ya está más que bien: el recorrido es amplio, interesante y, sí, ves contrastes por doquier (el Bronx, los judíos ortodoxos, etc… podéis ver esto en movimiento en el vídeo que aparece más abajo). Que tampoco es que te lleven a hombros. Nosotros lo pillamos en Civitatis: tenía buenas y múltiples críticas positivas y multitud de opciones (entre ellas la cancelación gratuita por si encuentras algo más barato), así que ahí lo pillamos.
Un portaaviones en Nueva York
Creo que esto se merecía una página, así que pincha en la imagen para que te lleve directamente a la info de este interesantísimo museo flotante:
Misa Gospel en la Bethel Gospel Assembly
Ubicada a pocos minutos caminando del metro de la 125st, nos encontramos con la Bethel Gospel Assembly, una iglesia moderna, de un tamaño considerable, muy orientada al turismo, pero que no por ello le resta emotividad al asunto. Los horarios, al menos ahora que escribo (mayo 2019), son los domingos a las 10.15h. Pero podéis comprobarlo en la página oficial, enlazada anteriormente.
Muy emotiva, la recomiendo completamente.
Leí en algún blog que la gente daba unos $5 de bote, así que por ahí rondó nuestra aportación. Luego pasaron otro cepillo para unos desastres naturales ocurridos en Sudáfrica, y aportamos otro tanto.
Eso sí… si, a mitad de misa, os ponen literalemente anuncios televisivos (relacionados con congregaciones, etc… pero anuncios, al fin y al cabo), que no os sorprenda. Eso fue lo que más me chocó a mí.
Comer en Harlem
La primera que se me viene a la cabeza es el Silvya’s Restaurant, en el 328 del Malcom X Boulevard.
Desde 1962 sirviendo soul food (un término acuñado a mediados de los sesenta, se denomina soul food a la comida afroamericana).
Silvya Woods se fue al patio de los callados en 2012 pero su restaurante, toda una institución en Harlem, sigue sirviendo a miles de comensales de todas partes del mundo. Por allí han pasado presidentes del gobierno, estrellas del cine, famosos de todo pelaje… y nosotros. Dos veces. Hasta le cantaron a Gloria el Cumpleaños Feliz (siempre lo pensé: los norteamericanos son los reyes del espectáculo, y en su Gospel Brunch siempre preguntan si alguien está de celebración para felicitarles con una canción).
La comida no es ninguna pasada, no nos llevemos a engaño: costillas, pollo frito (siempre pollo frito), catfish… Ahora bien ¿merece la pena? Diría sin lugar a dudas que sí. Además, los precios son contenidos (escribo esto en 2024, y según la web un costillar con dos acompañamientos sale a 26 dólares).
Una visita al famoso Teatro Apollo lo bordaría, pero también al Museo del Jazz, ubicado a pocos pasos del restaurante.
Garitos de Blues, Jazz y otras hierbas
Estos listados tienen un mucho de imposible, en cuanto a que abarcar la oferta cultural de una ciudad como ésta en unas pocas líneas es poco menos que de carácter estúpido. Utilizadlo, pues, como un buen sitio para empezar a investigar. Y echad un vistazo a algunas de estas programaciones que harían palidecer a muchos festivales, en cuanto a la potencia de los artistas que se programan habitualmente.
- El omnipresente Blue Note Jazz Club, quizá, tras el cierre del B.B. King Blues Club & Grill, el buque insignia de locales de música negra. Está situado en el histórico Greenwich Village (barrio que vio crecer a tantos y tantos artistas emergentes… Bob Dylan, Jimi Hendrix, o la Beat Generation, antesala del hippismo californiano, son sólo tres ejemplos conocidos por todos). Los precios de las entradas no son en absoluto baratos respecto de lo que estamos acostumbrados a pagar en Madrid. Las entradas empiezan en unos 35$, y ésta es la tónica en otros lugares de este listado. Sí, Nueva York es caro.
- Terra Blues, éste sí, dedicado en cuerpo y alma al Blues. Aquí vimos hace unos años a John Primer, heredero directo (y músico en su banda) de Muddy Waters. Un tío que os recomiendo si le pilláis de gira, está en muy buen estado, haciéndose muchos festivales y giras internacionales a sus 73 años).
- El Ear Inn, situado en el bajo Manhattan, y ocupando la planta baja de la casa de James Brown (no el músico, como pensé yo en un primer momento). Este buen hombre fue uno de los muchos afroamericanos que lucharon en la Guerra de Secesión. La casa ahora es uno de los muchos «landmark» estadounidenses. Pero volvamos al garito: lleva funcionando desde 1817, con algún que otro cierre parcial. Que son muchos años joer. Fijaros, por cierto, en esta foto, a ver si notáis algo que parece estar fuera de lugar:
By Jim.henderson – Own work, Public Domain, Link
Me estoy refiriendo, sí, a esos muelles de color verde que flanquean el ancho inferior de la fotografía. Resulta que la casa de esta fotografía antiguamente se encontraba en la misma orilla del río Hudson, mientras que ahora se encuentra un poco más alejada de ésta. ¿Magia potagia? No, la mano del hombre, una vez más, ganándole terreno a las aguas.
- Iridium, también llamado La Casa de Les Paul (sí, el músico de jazz responsable, entre otras cosas, de la famosísima guitarra Les Paul, de la cual soy usuario y entusiasta), ya que durante cerca de quince años estuvo haciendo shows semanales en el local. Ahí tenéis la evidencia. La programación de este local es brutal, y creedme, llevo años asistiendo a conciertos. Nombres como Glenn Hugues, Pat Martino, John Hammond, el propio Les Paul que comentaba al principio de estas líneas…
- Y, cómo no, lo mejor para el final: el Apollo Theater, en Harlem, donde tuvimos la inmensa suerte de ver a Mavis Staples en 2019. Éste sí puede ser considerado como el auténtico templo de la música negra, donde han actuado desde Billie Holiday, a Jimi Hendrix, a Little Richard, Michael Jackson… en fin, si tenéis la suerte de pillar un concierto que os guste, no dudéis en ir. No es barato (nada lo es en esa ciudad), pero estaréis asistiendo a un lugar mítico y que goza de un excelente estado de salud.
Aquí tenéis una foto de su particular Paseo de la Fama, con sólo algunos de los nombres que actuaron ahí…
0 comentarios