Cuatro noches en San Francisco, culminando el viaje por la Costa Oeste

Aún hoy, dos años y medio después de haber pasado cuatro noches en San Francisco, me sorprendo de ello cuando aparece la ciudad en alguna película; me pasa, igualmente, con muchos de los viajes realizados, como haber estado en Nueva Orleans cada vez que escucho alguna canción de Muddy Waters y menta a Louisiana.

Al igual que con Chicago, de la cual aún no he escrito una página, con ésta me ocurre lo que os cuento a continuación: hay tanto escrito, tanto contado, que no sé si esto será de ayuda a alguien. Así que, como tampoco me quiero autoimponer deberes, me atrevo con algún comentario básico de los puntos clave que seguramente visites, y me extiendo con el tema musical, que es en el que más puedo aportar.

Y, en definitiva, lo tomo como un diario personal pero público.

Vamos allá.

Alojamiento en Frisco

Uno de los puntos más espinosos: si el alojamiento en Estados Unidos es por regla general caro, en esta ciudad alcanza sus cuotas más espeluznantes. Tanto es así que hay páginas dedicadas en el foro de los viajeros para ello. Echad un ojo aquí para estar al tanto de las últimas recomendaciones de miles de viajeros de habla hispana.

Nosotros elegimos quedarnos en el mítico barrio de Haight Ashbury (el epicentro de todo el movimiento contracultural de finales de los sesenta… sí, resumiendo: el movimiento hippie… conciertos en las calles, vecinos tan ilustres como Jimi Hendrix o mis queridos Grateful Dead): al final de esta calle, ya colindando con el también mítico Golden Gate Park, se encuentra el Stanyan Park Hotel, un hotel con decoración victoriana (esto es, para los estándares actuales: habitaciones recargadas, con moquetas y vetusto mobiliario de madera… y aún así, agradable).

El precio de cuatro noches creo que rondó los 800 pavos, que se dice pronto la broma. Sé que había algunas opciones más baratas, pero no incluían desayuno, o se encontraban alejadas, o simplemente no nos cuadraba.

Visitar la prisión federal de Alcatraz

Quizá lo primero que le venga a la cabeza a cualquiera cuando se hable de San Francisco: la famosa, inexpugnable, desolada, prisión federal de Alcatraz: ubicada en la isla que lleva el mismo nombre y operativa desde 1934 hasta 1963, lo primero que piensas al verla es que, efectivamente, no parece encontrarse muy alejada de la ciudad.

Aún así durante todos esos años sólo se fugaron tres presos, y de ninguno de ellos se tiene constancia que sobreviviera al chapuzón por la bahía.

Indians welcome. Alcatraz.

El bellísimo Puente Golden Gate

La joyita de la corona: cuando te plantas delante de él, te sientes satisfecho contigo mismo por haberte regalado semejante viaje. Y es que este gigante de color rojo lleva con nosotros años: empresas aseguradoras, series, películas… Joder, qué bonito es.

Golden Gate

Esta foto está tomada desde lo alto del puente:

Cuatro noches en San Francisco

Curiosamente, ¿sabéis una de las cosas que más recuerdo cuando pienso en el famoso puente? en el teléfono de emergencias para todos aquellos que piensen suicidarse allí. Una última llamada antes de tirarte al vacío.

emergency phone golden gate bridge

Golden Gate Park y la San Francisco hippie

El Golden Gate Park se encuentra en las cercanías del famoso puente (aunque no es el parque más cercano que ves sobre un mapa), y aparte de ser un tremendo parque público (longitud de aproximadamente 5km’s) que aloja lugares tan emblemáticos como la Academia de las Ciencias de California o el Jardín Botánico de San Francisco, se trata también de uno de los lugares más emblemáticos del movimiento hippie: allí se juntaban muchos de ellos a fumar, departir y socializar con sus iguales, y allí se conocieron muchachos tan ilustres como Santana y sus compañeros de banda como José Chepito Areas o Mike Carabello, dos de los percusionistas más famosos y padres del latin-rock junto a mi queridísimo Santana.

Y es que viendo este vídeo del Woodstock, es fácil imaginarse a los muchachos en el parque liándola bien ¿verdad?

Por cierto, para que lo pongáis en contexto: si el Woodstock tuvo lugar entre el 15 y el 17 de agosto de 1969, Santana no editaría hasta dos semanas después su primer álbum, el 30 de agosto del mismo año. Quiero esto decir que la banda era una completa desconocida a nivel nacional; ahora, cincuenta y un años después, sigue siendo uno de los momentos álgidos del famoso festival. Querían comerse el mundo, y el mundo se les quedó pequeño.

Último inciso: 24 de abril del 2000: un jovenzuelo de diecinueve años, con su primer sueldo, corre a su tienda de confianza (Discos Rock’n’Roll, Fuenlabrada) a comprarse el primer disco: fue Santana, Live at The Fillmore ’68. 2995ptas. 

Tranvías vintage en San Francisco

Esta info se merecía una página para sí misma. Pinchad aquí o en la imagen para echar un ojo.

Tranvías vintage San Francisco

Vagabundos en SFO

Vais a flipar con la cantidad de vagabundos que hay: muchos atraídos por el clima tan benigno de la ciudad, y otros muchos por vete a saber qué (¿quizá normas de convivencia históricamente más laxas en comparación a otros estados del país?).

El caso es que entre los que fuman marihuana en la calle, los vagabundos que viven como pueden, y los que están medio pinzaós de la cabeza la escena es, por momentos, dantesca: pero no os preocupéis, seguimos en yankilandia: tened muy presente que si alguno de esos vagabundos supusiera un peligro para la ciudad y sus visitantes, no estarían allí. Así que sin miedo, patead las calles sin miedo.

 

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