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El frontón Beti Jai (en euskera, literalmente, siempre fiesta) es el único frontón que queda en pie de los cerca de casi cuarenta frontones que albergó Madrid. Como tantas construcciones de carácter histórico, estuvimos a punto de perderlo por la (siempre codiciosa y nunca implacable) especulación inmobiliaria. Pasad y leed sobre un recinto con una historia y una diversidad de usos impresionantes.
Breve historia del frontón Beti Jai
Vamos a hacerla breve, pero podríamos extendernos bastante en este asunto porque, a pesar de los pocos años de existencia, esta pequeña joyita escondida tiene bastantes cosas que contarnos.
Se trata del cuarto frontón abierto en la capital, inaugurado en 1894. Obra del arquitecto Joaquín Rucoba, al cual le debemos joyas como el Teatro Arriaga y la Casa Consistorial de Bilbao o, yéndonos a la otra punta de la península, la plaza de toros de La Malagueta o el mercado central de Atarazanas (ambos en Málaga, sí).
Construido el frontón en un estilo ecléctico (estilo de origen francés donde se fusionan diferentes etapas arquitectónicas… tenéis un increíble ejemplo en el cercano y bellísimo Palacio de Cibeles) pero con predominancia del neo-mudéjar (éste sí, exclusivo de la piel de toro), estuvo en funcionamiento hasta el año 1919.
Durante estos años albergó diariamente partidos de pelota vasca. Diariamente. Ahora, imaginaos un estadio de fútbol con partidos toooodos los santos días. Y ahora sumad otros cerca de treinta frontones que tenían la misma programación. No hay tanto madrileño para tanto pelotari.
El asunto obviamente se convirtió en algo deficitario, así que a pesar de ser uno de los que mejores pelotaris tenía en su programación, y de los de mayor tamaño (podía llegar a albergar hasta cuatro mil personas), llegó el momento de echar el cierre.
Sus diferentes usos
Voy a enumerarlos lo mejor que pueda en orden cronológico, pero ya os aviso que no son pocos:
- Centro de Ensayos de Aeronáutica (1904-1906, dato que evidencia lo comentado antes: que no daba pasta y había que buscarle otros usos) donde Leonardo Torres Quevedo haría sus primeros ensayos con el telekino, un autómata precursor de los mandos de radio-control que todos conocemos;
- Centro de vacunación para la polio (sí, como hace pocos años el Wizink Center);
- Espacio para mítines de todo signo político;
- Distribución y montaje final de vehículos para la marca estadounidense de coches Studebaker;
- Tres cuartas de lo mismo para Harley-Davidson;
- Cárcel durante la Guerra Civil Española;
- Una de las muchas sedes de la Falange, donde hacían ensayos de las bandas;
- Concesionario de Citröen (hasta 1996);
- Solar lleno de inmundicia e incluso okupas;
- Y ahora, y por eso estás aquí: un sitio guapísimo que visitar en la ciudad.
Los pelotaris en Madrid
Esto es curioso: ¿por qué se llena Madrid de frontones y pelotaris, cuando es un deporte muy focalizado en el País Vasco y Navarra? Dinero manda, amigos. Como (casi) siempre.
Esta afición deportiva que la alta burguesía madrileña hizo suya se lo debemos a la realeza española, la cual gustaba de veranear en San Sebastián y tomar sus aristocráticos baños de ola. Nos contaba la guía que María Cristina de Habsburgo-Lorena, viuda de Alfonso XII, era una gran aficionada al juego en cuestión. Y sí, San Sebastián era el lugar de veraneo, pero la Corte estaba en Madrid. Así que los avispados comerciantes y burgueses, para complacer a tan magna señora, decidieron importar en la capital el deporte del que tanto disfrutaba esta dama.
Y por esto, y no otra razón, es por lo que en Madrid, durante un breve período de tiempo, tuvimos tantos frontones.
Antes de cerrar este capítulo, un par de datos interesantes:
- Los pelotaris, durante aquellos años, fueron las estrellas del deporte: podrámos decir que gozaban del mismo reconocimiento que los futbolistas actuales;
- La pelota vasca fue, también durante un breve período de tiempo, olímpico.
Ubicación
Se encuentra en el muy pudiente y bonito barrio de Chamberí, concretamente en Marqués de Riscal 7.
Los metros más cercanos son Rubén Darío (Línea 5) o Alonso Martínez (Líneas 4, 5 y 10).
Cómo visitarlo
Visitarlo es complicado, ya que son pocas las plazas y muchas las personas que están detrás de poder reservar una. Nosotros hemos tardado tiempo en poder pillar una. Para poder visitarlo debéis reservar vuestra plaza a través de Pasea Madrid, un programa gratuito que acerca las muchas joyas de las que disponemos en Madriz, tales como este frontón o el búnker del Parque del Capricho. Por ejemplo.
La faena es que no es algo que esté funcionamiento durante todo el año, si no que abren reservas de cuando en cuando. Así que tienes que estar muy atento y pendiente del calendario para poder asegurarte tu visita.
Galería de fotos antiguas…
Y actuales
Éstas son las mías, obviamente de mucho menor valor histórico que las anteriores. Pero así es cómo tenemos en pleno 2023 esta pequeña joyita.
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