“Then he said, «Yes, I think it can be easily done, just take everything down to Highway 61«
(Highway 61 Revisited, Bob Dylan)
A este viaje todo el mundo lo llama La Ruta del Blues, pero quizá sería más acertado llamarlo La Ruta de la Música Afroamericana: una ruta que empieza en los burdeles donde nació el Jazz, sigue donde el Blues se hizo adolescente y pasa por el lugar exacto donde el Rhythm & Blues flirteó con el Country para formar el Rock’n’Roll… Creo que se merece tal nombre, ¿verdad?
Directo a...
- 1 ¿Qué es La Ruta del Blues?
- 2 Nueva Orleans, la ciudad de las mil danzas
- 3 El famoso crossroads de Clarksdale, Mississippi
- 4 Memphis, la cuna del Rock’n’Roll y del Soul
- 5 Tres playlists básicas para La Ruta del Blues
- 6 Tremé (o el germen del viaje)
- 7 Vuelos desde España
- 8 La Ruta del Blues en coche
- 9 Un GPS gratuito (o comprar una sim)
- 10 La aplicación del Mississippi Blues Trail
Pero si quieres ser práctico y leer directamente sobre algunos de los lugares por los que pasamos… te dejo los links aquí abajo:
- Nueva Orleans (con su musicote en directo y sus increíbles indios del Mardi Gras)
- Clarksdale (y su museo del Blues del Delta)
- Memphis (con su impresionante Museo de los Derechos Civiles o sus más importantes estudios de grabación)
¿Qué es La Ruta del Blues?
Básicamente, la Ruta del Blues, en términos históricos, trata de la línea trazada de norte a sur por la antigua «U.S. Route 61», carretera que discurre paralela al río Mississippi y que tuvo una importancia crucial en el flujo migratorio de la población negra desde el sur hacia el norte del país, cuando no hubo más narices que emigrar para buscar trabajo en la joven industria norteña que empezaba a despuntar.
Pero la importancia de esta carretera no es sólo de carácter histórico, si no que tiene un fuerte poso en la cultura popular norteamericana (y, por extensión, en la de toda la cultura occidental).
Vamos a echar un vistazo a nuestra ruta. Podéis pinchar en los links o en las fotos para leer en detalle sobre cada uno de los destinos.
Nueva Orleans, la ciudad de las mil danzas
Una de las ciudades más vibrantes del país, llena de músicos, leyendas, y con un poso cultural completamente distinto a lo que hayas conocido antes.
Eso sí: recomiendo encarecidamente hacer los deberes con la ciudad: corréis el riesgo de no salir de Bourbon St. y entonces, sí, puede ser una decepción. No os preocupéis, simplemente seguid leyendo:
Música en directo en Nueva Orleans
Un artículo escrito este 2024, así que estad seguros que todos los garitos que recomiendo siguen abiertos y metiendo caña.
Si vais, creedme: vais a flipar.
Los Indios del Mardi Gras
Una de las cosas que Gloria y yo jamás olvidaremos de nuestro viaje por La Ruta del Blues: la historia de los Indios del Mardi Gras.
Esta historía sí que es desconocida y alucinante. Al menos fuera de Estados Unidos. Un artículo que me curré bastante durante la puta pandemia (¿qué hacer con tanto tiempo libre?) y que es uno de los más visitados de la web.

Mardi Gras Indians
El famoso crossroads de Clarksdale, Mississippi
¿Os suena aquella leyenda del viejo bluesman que vende su alma al diablo en un cruce de caminos?
Esto, claro que sí, ocurre en plena Ruta del Blues, en quizá la intersección más famosa del mundo. Hablo, sí, de la intersección de la 61 con la 49, en la localidad de Clarksdale, Mississippi, el cruce de carreteras que tan siquiera merece un nombre propio, ya que se ha adueñado del sustantivo: el famoso Crossroads, al que cientos de canciones y películas rinden homenaje, en un imaginario colectivo que es ya patrimonio de la humanidad.
Os hablo aquí de esta pequeña y curiosa ciudad:
Me gustaría mucho extenderme ya sólo con esta carretera, la cual incluso dio nombre a un álbum capital en la carrera de Bob Dylan, pero os lo cuenta mejor la Wikipedia (en inglés, la descripción en castellano es demasiado escueta).
Museo de Blues del Delta, en Clarksdale
Uno de los museos imprescindibles en La Ruta del Blues es el siguiente. Se encuentra en Clarksdale, lugar donde perviven algunos de los últimos juke joints del país.
Aquí podéis leer en profundidad sobre el Museo del Blues del Delta:
Memphis, la cuna del Rock’n’Roll y del Soul
Una ciudad que vivió su esplendor décadas atrás. Aún así, es donde se encuentra la Sun Records, la Stax, el Museo de los Derechos Civiles o la mismísima Graceland. Sin duda, es lugar de paso obligatorio.
Los míticos estudios de Memphis
Otro de los imperdibles en este viaje. Poder estar en la Sun Records o en la Stax no es un sueño hecho realidad: es la hostia.
Porque quizá tus sueños sean otros, pero estar en el lugar exacto donde se registraron canciones que, sesenta años después, siguen resonando en nuestras cabezas es algo increíble. Pinchad aquí o en la foto para verlo de primera mano (¡ojo! multitud de fotos):
El lugar donde asesinaron a…
Martin Luther King Jr, 4 de abril de 1968. Lo comento en algún otro lado: si tuvierais que elegir entre visitar Graceland o este museo, habiendo estado yo en ambos sitios, me decantaría sin lugar a dudas por éste. Una foto con link:
Tres playlists básicas para La Ruta del Blues
Son tres playlists que hice con mucho cariño hace un tiempo, y que dibujan una panorámica creo que bastante fiel a la realidad de lo que es la música en cada una de esas ciudades.
Cada banda, artista o canción que aparece en cada una de las playlists tiene un vínculo directo con la ciudad en cuestión: desde haber grabado allí ese tema en concreto, hasta haber nacido en la propia ciudad.
Ejemplos claros son los de Sam Cooke en Clarksdale, Louis Armstrong en Nueva Orleans, o Howlin’ Wolf en Memphis. Además, están ordenadas en orden cronológico, abarcando prácticamente un siglo de música.
Disfrutadlas tanto como yo lo hice cuando las confeccioné.
Cien años de Nueva Orleans
Memphis ayer y hoy
Suena Clarksdale, Mississippi
Tremé (o el germen del viaje)
Y ahora, permitidme explicaros el por qué de este viaje.
Todo comienza cuando, tras seguir las recomendaciones dadas durante varios años por un par de colegas, y a raíz de una (quizá no tan) desafortunada caída en moto que me tiene tres meses parado en casa, comienzo a ver la serie de la HBO «Tremé«, la cual narra una historia coral de varias familias y amigos tras el desastre del Katrina.
Aunque decir eso de Tremé es quedarse extremadamente corto: la serie es una historia de amor a la ciudad de Nueva Orleans, una historia llena de historias pequeñas, que ninguna de ellas dice nada por sí misma pero que en su conjunto dibujan un óleo bastante aproximado de qué es hoy en día la ciudad. Para que os hagáis una idea de lo emocionado que estaba con el viaje, recuerdo que pocos días antes de salir un amigo me advirtió de no ir con las expectativas demasiado altas, no fuera a ser que me llevara una desilusión al llegar.
Afortunadamente, la ciudad colmó nuestras más altas expectativas. Total, que una vez visto precios de vuelos, cuándo caía la semana santa, y tal… para allá que nos fuimos. Pero claro, esto es como todo… si dispones del tiempo, del dinero y de la ambición suficientes, una vez que has conseguido aquello que más deseas, siempre quieres más.
Empecé a cavilar con Google Maps, casi jugando… «¿cuántos km’s hay desde Nueva Orleans hasta Memphis?» «¿y por qué no hacemos una ruta en coche? a ver…»
Tras esa ilusión inicial que supongo todos habéis vivido antes de un viaje, empezó la comedura de cabeza en casa con Gloria. La negativa al principio fue rotunda, pero yo ya había empezado a dar la brasa. Finalmente mi idea se materializó y Gloria tuvo que ceder ante la hartura que debe ser estar escuchándome durante meses repetir una idea (qué cojones, ¡la mejor de las ideas!) que ha hecho nido en mi cabeza.
Vuelos desde España
Debo decir que todo indicaba que se podía cuadrar perfectamente, ya que el vuelo que habíamos pillado con Iberia entraba por Nueva York (ciudad en la que estaríamos un par de días) y salía por Chicago.
¿El precio? cojonudo: ambos vuelos directos, por 448€. A veces, no sé por qué, sale casi más caro irse de vacaciones a tu país, que a la otra punta del mundo. Con el viaje prácticamente planificado, sólo quedaba pillar los vuelos internos, ya que la idea era volar desde Nueva York a Nueva Orleans (unos 160€ por cabeza con Delta Airlines) en un vuelo de casi cuatro horas de duración, y posteriormente desde Memphis hasta Chicago (éste, algo más económico, costó unos 80€ por cabeza, con United Airlines).
Eso, y empezar a leer, a volver a releer, a descubrir lo que encontraríamos en el que para mí ha sido uno de los viajes más importantes hasta la fecha.
La Ruta del Blues en coche
Esta es la ruta que realizamos… por falta de tiempo dejamos lugares tan importantes en la historia del Blues como Natchez, Vicksburg o Indianola.
Aún así, considero que realizando sólo esta ruta tendrías una panorámica bastante aproximada de lo que es el sur estadounidense:
Un GPS gratuito (o comprar una sim)
NavMii, navegador GPS completamente gratuito Esto es un básico, tanto como echar el paracetamol a la maleta. Creo que el título es lo suficientemente elocuente: un gps para coche gratuito. Aquí tenéis las versiones de Estados Unidos: Play Store o App Store.
ACTUALIZACIÓN 2024: En estos pocos años las comunicaciones se han abaratado enormemente. Quizá sea mucha mejor idea que compréis una SIM con datos para vuestro viaje. Así, ante cualquier imprevisto, al menos tendréis conexión a Internet.
Por supuesto, hay otra infinidad de opciones en cuanto a navegadores y / o aplicaciones gratuitas (desde hace un tiempo el propio Google Maps permite descargarte zonas concretas que se mantienen un tiempo en tu móvil, es una opción que últimamente estoy utilizando mucho).
La aplicación del Mississippi Blues Trail
Se trata ni más ni menos que de una aplicación gratuita creada por la Fundación The Mississippi Blues Trail.
La aplicación, entre otras muchas opciones, abre un mapa donde podréis ver qué destinos clave del Blues os quedan de camino (aunque si queréis calcular la ruta, se necesita conexión de datos) con una pequeña reseña de cada uno de ellos.
Como podéis ver más arriba, también tiene un timeline con los hitos más importantes en la historia del Blues. Sin duda, una aplicación gratuita en la que perderte durante horas leyendo e informándote. De hecho, pensándolo fríamente, no hace falta tan siquiera hacer el viaje si lo que quieres es conocer más a fondo el Blues.
Durante vuestro viaje veréis muchos de estos carteles dispersos por todo Mississippi (aunque algunos de ellos se adentran en provincias limítrofes como Tennessee o Louisiana).
Dejadas alguna de las perlas que podéis disfrutar en este viaje, creo que no es necesario añadir mucho más. Ve navegando por las diferentes ciudades y… ¡disfruta de la Ruta del Blues!
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