Si hay alguna ciudad a la que puedo llamar, sin sonrojo alguno mi segunda ciudad, ésta es León. Gloria es de aquí y son ya diez los años que la visitamos con regularidad.
Aunque conocida por todos, es esa ciudad que está lo suficientemente lejos como para ir y volver en un día, y lo suficientemente cerca como para pasar en ellas varias jornadas.
Situada a tres horas y media en coche y dos en AVE (el tren de alta velocidad español) desde Madrid, esta pequeña y bella ciudad tiene mucho que regalar a cualquier visitante: su imponente catedral (la Pulchra Leonina), la bella iglesia románica de San Isidoro (llamada por muchos La Capilla Sixtina del Románico), su barrio húmedo con sus abundantes tapas, o el bello Parador Nacional de San Marcos (antiguamente una cárcel), o su internacionalemente famoso Purple Weekend (uno de los más potentes festivales mod de Europa) son algunas de las joyas que jalonan esta pequeña ciudad del norte de España.
Sin más dilación, comenzamos:
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