Ephemerals, la banda liderada por Hillman Mondegreen y Wolfgang Valbrun, eligieron un nombre tristemente premonitorio. Tras cuatro álbumes y siete años grabando y girando fue en marzo de 2020, durante la gira de The Third Eye, cuando la banda decide separarse.

La maldita pandemia, se puede pensar en un primer momento. Seguramente fuera uno de los factores que terminaron de inclinar la balanza, pero parece que el problema parecía ser más profundo.

Aquí van unas líneas sobre uno de los discos más inquietantes que he escuchado en los últimos años, y aún así, accesible y delicioso:

Reseña de Ephemerals

A qué suena el disco

The Third Eye es un álbum oscuro, desesperanzador, que tan siquiera pretende mostrar signo alguno de alegría. Baterías que asemejan cajas de ritmos, teclados que quieren ser guitarras, loops que incomodan al oyente, cuerdas que engalanan lo que rodean, vientos que parecen sacados del free-jazz más experimental, y capas y capas de saturación sobre cada elemento.

Pero, sobre todo ello: una voz maravillosa, la del cofundador de la banda Wolfgang Valbrun que, junto a Hillman Mondegreen, crearon cuatro maravillosos álbumes en los siete años que la banda estuvo en activo.

Si pienso en referencias, ciertamente no me viene nada claro a la cabeza: no es el soul más accesible que habían facturado hasta el momento (no en vano H. Mondegreen está en el primer álbum de Hannah Williams, esa oronda cantante de soul inglesa), no son canciones pop, no es electrónica, tampoco rock… toma elementos de todos estos estilos para conformar un universo único en sí mismo.

El disco fue publicado por Jalapeno Records en 2020, esa deliciosa discográfica de Brighton que está editando los trabajos de gente como Izo Fitzroy o Smoove & Turrell.

La banda se despide

Ya la tremenda portada da pistas de lo que hay dentro.

Como una pieza de puzzle que se esconde bajo el sofá y hasta que no la encuentras no logras componer todo el puzzle, el álbum cobra total sentido cuando leo la despedida que H. Mondegreen publica en sus perfiles, explicando qué ocurrió, qué sintió y, en definitiva, agradeciendo a toda la gente con la que habían trabajado, todo el público que les había apoyado.

Etcétera.

Y es que, durante los años en activo de la banda, Hillman Mondegreen se había enfrentado a un cambio de sexo… si cualquier cosa menor en tu día a día muchas veces afecta de forma inimaginable al devenir de una banda, no quiero suponer qué debió ser aquello. Y a todo esto le sumamos la pandemia, la puta y maldita pandemia.

Reseña Ephemerals

La despedida de Hillman Mondegreen en sus redes sociales.

En su nota de despedida también asume la responsabilidad de haber sido tremendamente exigente con los músicos con los que ha trabajado, siempre en pos de una excelencia musical que, a mi parecer, con este disco lograron.

No sólo en el apartado técnico, si no en la osada producción (sólo unos pajaritos que se pueden oír en Float parece que quieren aportar algo de calma a la escucha). Canción ésta, por cierto, que a mí me recuerda a esas líneas sencillas de piano que hicieron famoso a Moby hace ahora veinte años.

Los créditos de The Third Eye

Los músicos que grabaron esta pequeña obra de arte son los siguientes, a juzgar por la información que hay en discogs.com:

A pesar de que no indican qué instrumentos tocó quién, me parece que merecen aparecer en esta lista, porque entre todos ellos grabaron, ya digo, uno de los discos que más me han impactado en los últimos años.

Por cierto, y aunque no quiero ahondar en el morbo de la transexualidad, fijaos en la foto de discogs cómo Mondegreen aparece como hombre, aún. Ciertamente, para mí es chocante y puedo comprender el cisma que supuso en la banda ese cambio tan importante.

Links de la banda

Comprad su música, por favor:

Me despido, insistiendo: que compréis su música.

Categorías: El tocadiscos

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