Directo a...
- 1 Material utilizado
- 2 Consejos de principiante
- 3 Cómo surgió la idea
- 4 Interfaz de audio
- 5 ¿Por qué sólo cuatro entradas?
- 6 Garageband como DAW
- 7 Micrófonos utilizados
- 8 ¿Mezcla con cascos o con monitores?
- 9 Instrumentos utilizados
- 10 Masterizando los resultados
- 11 Links de interés
- 12 Finalización del álbum y publicación
Durante unos meses (de febrero a julio del 2022) estuve embarcado en un proyecto que me voló la cabeza, el cual supuso una vuelta de tuerca más en mi pasión por la música: grabar un disco de los Boo Boo Weavils, mi querida banda.
Como las primeras semanas me sentí apabullado ante la multitud de conocimientos que tenía que asimilar (ejemplos: compresores, ecualizaciones substractivas, imagen estéreo, paneo de los instrumentos, señales de audio sanas, lufs, cómo preparar una mezcla para enviar a masterizar), creo que este post os puede ser de mucha utilidad, al menos como una primera referencia sobre cacharros, micros y ciertos aspectos fundamentales.
Y yo aprovecho para dejar documentado este proceso tan guapo en el que estuve inmerso.
Antes de que sigáis leyendo: supongo que querréis escuchar de primera mano los resultados de todo esto que cuento por aquí. Bien, este ha sido el resultado de lo que hemos publicado:
Material utilizado
Obviando guitarras, baterías, bajos y demás, hago un breve resumen aquí del material empleado para grabar lo que podéis escuchar más arriba:
- Monitores ILoud Micromonitors, de IK Multimedia (la leche, ya sólo para escuchar música es de lo mejor que puedes encontrar)
- Auriculares Beyerdynamic DT 770 Pro 80ohms (a partir de ahora los verás en todos los vídeos de youtube, ya verás);
- Interfaz de audio Uphoria UMC404HD para las grabaciones en el local;
- Uphoria UMC22 para los solos de guitarra en casa (y algunos bajos y voz);
- Micrófono Shure SM-57 para guitarras;
- Micrófono Rhode NT1-A para voces y batería;
- Micro al bombo Shure Beta 52A;
- Micro para caja (utilizado sólo en Lunatic) Shure PGA56 y SM-58 para el resto de cajas.
Dos comentarios antes de entrar en harina: sí, los links son de Amazon y con ello me llevo una pequeña comisión pero… ¡nosotros lo compramos allí! Esta tienda junto con Thomann era la que mejores precios tenía, así que…
Consejos de principiante
Casi me da hasta apuro escribir este artículo, porque parece que ahora soy alguien en esto de grabar… Qué va, ya veréis como todo lo que cuento es superbásico. Aún así, si decidís embarcaros en algo semejante, dejadme que os dé unos consejos muy genéricos, referencias a tener en cuenta:
- Pásatelo bien y flipa, que estás grabando un disco tú mismo, chaval;
- Necesitarás mucho tiempo (se lo restarás indudablemente al instrumento, ojo con esto);
- Mejor grabar una señal a un volumen bajo que a un volumen alto: corres el riesgo de saturar en algún punto la señal de audio, y eso no tiene marcha atrás, mientras que subir el volumen no comporta ningún problema;
- Hazte con un buen sistema de escucha, como los más abajo comentados auriculares… Tienes que tener una referencia clara de lo que estés mezclando;
- Enfócate en qué estilo de música haces, porque no es lo mismo una producción para un disco de hip-hop que para una banda de blues (y no metas efectos en cada pista que encuentres… puede que no sean necesarios);
- Investiga y experimenta: el bombo del Pull Down lleva una distorsión de guitarra, mientras que el bajo lleva un fuzz que le queda muy muy guapo. Son cambios sutiles pero increíblemente efectivos;
- Escucha las mezclas que vayas exportando en todos los sitios posibles, especialmente en los más cutres que tengas por casa (porque será donde te escuche, lamentablemente, un alto porcentaje de tus oyentes): altavoz bluetooth, el propio móvil, coche, airpods, televisión… Todo vale. Pensad que la Motown tiraba atrás toda una mezcla si en el modelo de coche más vendido de ese año la canción no sonaba bien.
- Da por terminada una canción cuando creas que está sonando bien: te puedes volver tarumba con una pista porque siempre habrá algo que querrás cambiar y/o modificar… En este sentido, lo mejor que podéis hacer es terminarla, masterizarla, y publicarla. Ahí ya no hay vuelta atrás.
- Enlazado con lo anterior, pide referencias a amigos y miembros de la banda, para que tengas diferentes puntos de vista.
Cómo surgió la idea
En diciembre de 2021 ya estábamos dándole vueltas a la idea de grabar un disco con los nuevos temas. Lo que todos habíamos hecho hasta el momento era buscar un estudio, reservarlo durante un fin de semana y grabar todos en directo. Luego quizá algunos retoques, algún solo de guitarra extra, doblar alguna voz… y poco más.
Si bien esta forma es la menos complicada, tiene una contrapartida muy grande: hay detalles en las canciones que sólo escuchas desde fuera, no cuando estás en el local o en un bolo, y que no puedes corregir una vez has grabado y pagado. Así que nos planteamos la idea de por qué no reservar un local de ensayo de los que graban tu sesión por un precio muy económico (unos 100€ durante tres horas) y escuchar detenidamente qué cosas subsanar antes de entrar estudio.
Eso derivó en por qué no comprar nosotros una mesa de mezclas, con salida USB, y grabarnos en el local, aunque fuera con un par de micros… Al fin y al cabo, sólo se trataba de escuchar con cierta calidad qué mejorar antes de gastarse la pasta en una grabación. Pero claro, este tipo de mesas de mezclas, más pensadas para el directo, no graban por pistas en tu DAW (digital audio workstation, o estación de audio digital… el programa que vas a utilizar en tu ordenador, vamos).
Chema, el bajista, tuvo la locuela idea de decir «¿y por qué no lo grabamos nosotros, por pistas?«. En ese momento se nos encendieron todas las alarmas, y lo primero que le dijimos es que era una tarea titánica, que sin conocimientos previos, sin micros decentes, sin un espacio adecuado más allá de nuestro local en los Matilda (Carabanchel, Madrid), se podía convertir en algo que, en el peor de los casos, podía hacer mella en la banda.
Pero como aprender no ocupa lugar, nos decidimos a hacerlo todo por nosotros mismos, qué cojones. Así que, decisión tomada, necesitábamos un cacharro con el que grabar.
Y aquí entra en juego la:
Interfaz de audio
Ya teníamos claro que, al menos, lo íbamos a intentar. Búsquedas en foros y ciertas tiendas de referencia nos llevan a elegir la Behringer UMC404HD: tenía cuatro entradas de micrófono y era lo que buscábamos. La inversión era mínima y, haciendo buen uso de las entradas disponibles, junto con muchas dosis de paciencia y prueba/error, quizá pudiéramos conseguir un resultado decente.
¿Por qué sólo cuatro entradas?
Somos una banda de cuatro componentes, y aunque la batería por sí misma podría (y debería) comerse las cuatro entradas, decidimos hacerlo a la vieja usanza.
Curiosidades: ¿sabéis que la batería del famoso Rehab de Amy Winehouse fue grabada sólo con un Shure SM-57? ¿o que la Motown grababa con sólo dos micrófonos todas sus baterías?
Estas son las combinaciones que hemos utilizado con las entradas XLR:
- Entrada 1: bombo de batería
- Entrada 2: Aéreo a la batería
- Entrada 3: Caja de la batería / bajo
- Entrada 4: Guitarra
Las voces la hemos grabado siempre después, con las pistas ya montadas y mezcladas, y las diversas guitarras han sido también grabadas posteriormente, muchas de ellas con las emulaciones de amplificador que Garageband trae preinstaladas (las posibilidades son infinitas, creedme).
El bajo unas veces ha grabado posteriormente, y otras tantas ha sido con cascos y tocando junto a Elvira (batería) y yo (guitarra), pero sin oírle nosotros. Es decir: él nos oía por el sonido natural de la sala, él oía su señal del bajo por auriculares, pero nosotros grabábamos sin escuchar el bajo. Así fue, por ejemplo, Knock Knock:
Garageband como DAW
¿Se puede grabar un disco con Garageband? Rotundamente sí. Al fin y al cabo tiene las mismas herramientas que todos los demás: posibilidad de trabajar con pistas, compresores, ecualizadores, limitadores, plugins gratuitos (cuyo formato para Apple es Audio Units). Es más sencillo, más limitado en algunas cosas (como lo de los buses que cuento más abajo)… pero, sí, lo puedes hacer perfectamente.
La decisión de utilizar Garageband y no otro software más completo con multitud más de funciones ha sido, básicamente, el tenerlo ya instalado en el Mac y no tener que sumar a la etapa de aprendizaje el manejo de un software complejo. Al fin y al cabo, con Garageband ya había tonteado previamente en casa, así que podríamos decir que al menos manejaba con cierta soltura los elementos más básicos.
Una vez habíamos grabado un primer tema probé a trabajar con el Traktion Waveform, una empresa que cuando saca una versión nueva al mercado, libera la inmediatamente anterior… Pero, por lo comentado anteriormente, pasé de él y me concentré en lo importante: ir sacando adelante lo ya grabado con las herramientas que tenía a mi alcance.
La mayor limitación que he podido echar en falta en Garageband respecto de otros DAW es la de no poder crear buses donde mandar todas las pistas de un instrumento, lo cual se hace especialmente útil cuando has ecualizado y mezclado la batería… En el caso de Garageband, si una vez mezclado un tema quieres subir el volumen de la batería general, deberás hacerlo en cada una de las pistas (bombo, aéreo, caja, etcétera).
Micrófonos utilizados
Este apartado lo voy a resolver rápido, ya que no hemos utilizado más de cuatro micrófonos. Recordad que estábamos limitados por las posibilidades que nos brinda la interfaz de audio.
En detalle, esto es lo utilizado:
- El mítico Shure SM-57, un estándar de la industria desde 1965, utilizado por prácticamente todos los presidentes estadounidenses desde Lyndon B. Johnson;
- Shure Beta 52A, otro estándar que verás en cualquier estudio y/o directo, para el bombo;
- Shure SM-58 (otro clasicazo) para, en las pistas donde lo utilizamos, capturar la caja de la batería (muchas de las canciones de este disco las hemos resuelto con sólo dos micrófonos a la batería, el bombo y el aéreo).
- RØDE NT1-A para capturar la batería en su conjunto, y para las voces. Un gran micrófono por un precio más que asequible;
¿Mezcla con cascos o con monitores?
Una vez hayas recogido la señal de los instrumentos, viene la siguiente diatriba: ¿mezclo con cascos o con monitores de estudio?
Si os habéis aventurado a hacer esto por vosotros mismos ya sabréis que, para que el sonido no esté pasado de graves o muy agudo y molesto al oído, necesitaréis escuchar con la mayor fidelidad posible aquello en lo que vais a trabajar.
Yo empecé a mezclar en casa con los Audio Technica que tengo desde hace unos años, unos cascos que pensaba eran de alta calidad hasta que compré los Beyerdynamic DT-770 Pro (clásicos de la industria en asuntos de mezcla de los que yo, honestamente, no tenía ni pajolera idea) y pude comparar (y alucinar con la diferencia) con discos que ya conozco de hace años.
Las ventajas de mezclar con cascos son básicamente dos:
- No tienes que tener en cuenta la acústica de la habitación en la que vayas a trabajar;
- Son más económicos que unos monitores de estudio.
Rápidamente me dí cuenta que si seguía echando tantas horas al proceso, sólo con cascos, mis oídos iban a resultar seriamente perjudicados. Así que me puse a mirar unos monitores pequeños que entrasen en mi mísera mesa de 20€ del ikea…
Dí, por recomendación de Colin Cross en su canal de YouTube (del que hablaré en la sección final de links) que el conjunto DT-770 Pro y los monitores portátiles iLoud Micro Monitor hacían un gran equipo.
Así que sumados a los 130 pavazos de los auriculares, ahora le sumamos otros 258€ de los cacharritos. Todo fuera por mi salud auditiva.
Como es evidente, eran mis primeros monitores de estudio… Voy a ser directo: si os los podéis permitir, compradlos. La primera vez que los conecté y puse como referencia este gran disco de Jon Cleary flipé con la imagen estéreo… parecía que podía situar cada instrumento en una parte distinta de una hipotética habitación. Nunca había experimentado eso con unos altavoces, la verdad.
¿Lo bueno de esta inversión? Que cuando escuchéis la música con cacharros de esta calidad ya no vais querer volver atrás. Aún así, y por resumir esta entrada… podríais realizar la mezcla al completo desde los auriculares… simplemente tened cuidado con la exposición al volumen continuado, que puede ser jodido.
Instrumentos utilizados
Para los ávidos de conocimiento, aquí va una pequeña lista de los instrumentos utilizados:
Guitarras y ampli:
- Gibson Les Paul Standard;
- Gibson Les Paul Studio Tribute con p-90;
- Fender Jazzmaster American Professional II;
- Lap Steel Dediego con p-90;
- Lap Steel Johnson JM-999;
- Fender Deluxe Reverb 22w.
Bajo:
- Fender Precision Bass Japan.
Batería:
- Caja 12″ y toms DW Design;
- Bombo 18″ DW PdP;
- Platos Paiste Soundcolor 900 (ride 20″, crash 18″ & hi-hat 14″).
Masterizando los resultados
Llega el ansiado momento en el que los temas suenan como tú quieres que suenen y toca darles un barnizado final y homogéneo, para que se sientan como diversas partes de un todo, y no varias canciones sin ton ni son. Aquí entra en juego la masterización, un mundo completamente distinto al de la fase de mezcla.
Como este disco ha supuesto mi primerita vez quería que el paso último lo hiciera un profesional. Temía haber ecualizado todo muy grave (o muy agudo), haber hecho mal uso de la compresión en la pista maestra, dejarlo mal preparado para la subida de volumen final que hay que hacer a cada pista, etcétera.
Por eso, y aunque en Garageband es posible masterizar las pistas ya exportadas (y hay multitud de videos que muestran cómo hacerlo), decidimos enviar las canciones a Sage Audio, un estudio de masterización ubicado en La Ciudad de La Música: Nashville, Tennessee. Precios contenidos (jugando ligeramente a nuestro favor el cambio dólar-euro), la posibilidad de escuchar un minuto de muestra de un tema que envíes, y una rapidez fuera de toda duda: en un par de días tuvimos los resultados de las cuatro pistas que les enviamos.
Probé con alguno español, pero los resultados no nos gustaron (e hice una prueba a ciegas con la banda, para saber cuál preferían sin saber quién la había masterizado).
Links de interés
A continuación una serie de links que me fueron de muchísima ayuda al principio y a lo largo del proceso:
Uno de los canales más completos en lo referente a, estrictamente, Garage Band. Me fueron de muchísima utilidad este vídeo y éste otro. También son de gran ayuda las guías en formato pdf que tiene gratuitas y que consigues con sólo inscribirte con tu mail en su lista de distribución.
Tanto éste como el siguiente están en inglés, pero no he encontrado nada así en castellano.
Un canal con más años y más seguidores que el anterior, también en habla inglesa, y que trabaja exclusivamente con Garageband.
Plugins gratuitos y de una calidad fuera de toda duda. Rıdvan Küçük es un desarrollador de plugins y diseñador de hardware que, gratuitamente a través de su Patreon te permite la descarga de decenas de plugins que van desde emuladores de compresores, ecualizaciones, mesas completas… Una auténtica pasada:
Iré ampliando y modificando el artículo a medida que vaya avanzando este proceso, ya que aún quedan un par de temas por registrar y más aún por masterizar antes de tener el disco finalizado.
Finalización del álbum y publicación
Ayer 5 de noviembre de 2022 presentamos finalmente el esperado álbum, en Intruso Bar (Madrid): no sólo hicimos un sold out como un castillo, si no que ¡¡se quedaron cerca de treinta personas fuera!!
Hemos editado un precioso digipack de tres palas, colorido y, creemos, a la altura del contenido: estamos todos enormemente orgullosos del resultado final. Ahora bien, desde que escribí esto en abril hasta que tuvimos los audios finales, hubo que trabajar duro en dejar un resultado homogéneo…
Si habéis leído un poco más arriba, Sage Audio se encargaría de dar un acabado igual a las canciones las mandáramos cuando las mandáramos (enviamos cuatro en abril y las restantes en julio)… Finalmente me tocó darle indicaciones precisas al ingeniero de audio para que equiparara el sonido de todas ellas: algunas sonaban más agudas, otras con menos volumen… Fue un trabajo arduo pero, por suerte, no nos cobró por ninguna de las revisiones (aunque en su web así lo indica).
Podría explayarme explicando cada uno de los detalles de las canciones, los efectos aplicados, cómo he jugado con los canales, las voces secundarias, las capas de guitarra que llevan algunas canciones. Quizá lo haga en un futuro cercano, pero ahora es momento de dejar que la criatura tome vida por sí misma y yo descanse tras cerca de diez meses de trabajo. El diseño, por cierto, es también obra mía.
Por último: si puedo ayudaros en algo, no dejéis de preguntar. Os aseguro que ha sido un trabajo increíblemente bonito.
1 comentario
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