James Gary Harman (Alabama, 1946) es uno de los mejores armonicistas de Blues de la cuarta generación de bluesmen que Estados Unidos ha regalado al mundo (si atendemos a que la primera pudieron ser los John Lee Boy Williamson o DeFord Bailey, la segunda los James Cotton o Junior Wells, la tercera gente como Paul Butterfield o Charlie Musselwhite, y la cuarta ya el propio James Harman o Kim Wilson).

The James Harman Band - Do Not Disturb

Practicando siempre un rollo west-coast muy clásico (ese estilo donde se entremezclan magistralmente el blues, las secciones de viento, un marcado sabor swinguero y un uptempo difícil de encontrar en otros subgéneros del blues), el album del que hoy quiero hablar lo considero unos de los mejores del blues de finales del siglo XX.

A lo largo de las pistas de esta joyita oculta vamos a encontrar desde ese blues lento que derrite a cualquiera (Phonebill’s Blues), a temas cercanos al west-coast antes citado (Motel King), un rollo tejano que tira para atrás (y que recuerda enormemente a los Fabulous Thunderbirds, banda liderada por Kim Wilson y que en sus primeros años contaba como guitarrista con Jimmie Vaughan, el hermano mayor del famoso S.R.V) o incluso acercamientos al zydeco de Lousiana (Icepick’s Advice, donde toca el acordeón nada menos que David Hidalgo, cantante y guitarrista de Los Lobos).

El disco comienza con ese humor tan corrosivo que a veces sólo el Blues se puede arrogar: la señora de la limpieza de un motel, ya anciana si nos guiamos por su voz, pica a la puerta de un somnoliento Harman mientras el teléfono suena y el recepcionista pregunta, con poca cortesía, si se va a quedar una noche más o tiene idea ya de dejar la habitación, mientras Harman contesta hastiado algo así como «¡ya voy, ya voy!»

La nota de humor deja entrever lo duro de la carretera, el tocar de madrugada, acostarse a las tantas y, casi, madrugar, para dejar la habitación. Y aunque sarna con gusto no pica, lo cierto es que no es la vida más cómoda que uno pueda imaginar. Pero cómo mola.

Mención especial merece, aparte del propio Harman a las voces y armónicas (donde borda su trabajo), el guitarra de la banda por aquellos años, Joel Foy, un tío al que no mucha gente le ha seguido la pista si leemos este post del foro especializado en la Telecaster: https://www.tdpri.com/threads/tell-me-about-joel-foy.264992/

Baste decir que ha trabajado, o compartido escenario, con los más grandes del género, como puedan ser Ronnie Earl, Charley Baty, Rick Estrin, Mitch Kashmar, John Hammond Jr. o Dave Meyers.

En este vídeo tenemos a prácticamente la misma banda del disco a excepción del citado guitarrista (aquí está un jovencísimo Robbie Eason), un par de años después, en el mítico y aún en activo Buddy Guy’s Legend, de Chicago:

Antes de irnos… no puedes perderte a uno de los clásicos indiscutibles del género acompañado, en esta ocasión, por unos imberbes ingleses, entre los que se encontraba nada más y nada menos que un jovencísimo Eric Clapton.

Por último, esta música (cualquiera en realidad) merece ser escuchada con unos buenos cascos.

¡Disfrutad la pequeña obra de arte de hoy, compartid, y comentad si os ha gustado!

Categorías: El tocadiscos

1 comentario

Sonny Boy Williamson II & The Yardbirds (1966) · 13 marzo, 2024 a las 7:36 am

[…] si te gustan los armonicistas de Blues y quieres escuchar algo más actual… No te […]

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